Danza con candelabro (Raks Shamadan)
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Las velas han tenido un lugar muy importante en los rituales practicados en Oriente Medio desde hace cientos de años. Como otros aspectos de la danza oriental, los orígenes de Raks Shamadan no son claros. En un principio se cree que las bailarinas de la corte del Imperio Otomano introdujeron esta danza en Egipto.
Hay quien alega que la famosa Badia Masabni, dueña de un famoso nightclub libanés, inventó la danza del candelabro para su espectáculo en el Casino Badía durante los años veinte. Otra historia cuenta que Shafiyva el Koptiyya (famosa bailarina) creó esta danza, y que su alumna, Zouba el Klobatyva, fue la primera en presentarla con un candelabro con velas encendidas.
La luz de las velas y el candelabro son útiles para iluminar la oscuridad y ha sido usado desde la antigüedad como metáfora para iluminar el espíritu, y como protección frente a los demonios y espectros. En Turquía hay una danza folclórica que se baila en las bodas que se realiza con bandeja donde se ponen velas. En Egipto encontramos una danza mucho más refinada donde la bailarina lleva un candelabro en la cabeza, y que se llama Raks Shamadan.
Esta danza se baila en las bodas, y es considerada de buen agüero para los novios. Es trabajo de la bailarina danzar con este pesado candelabro en la cabeza, intentando que no se balancee, que no se apaguen las velas y que no le caiga cera caliente. Originalmente el candelabro no tenía ningún armazón para ajustarlo a la cabeza y las bailarinas del pasado lo practicaban durante años para perfeccionar esta técnica.
La “Zeffah al-arusah” es la procesión árabe nupcial y su ritmo principal es el “zeffa”. En Egipto la danza del candelabro juega un importante papel. Es tradición que al menos una bailarina dirija la procesión nupcial llevando el candelabro en su cabeza. Es habitual en nuestros días que la “Zeffah al-arusah” tenga lugar en un hotel donde se realiza el banquete nupcial.
En tiempos pasados era una procesión que recorría las calles para acompañar a la novia a su nueva casa. La luz del candelabro iluminaba el camino por las oscuras calles en los tiempos en los que aún no existía la electricidad, y las velas servían como anuncio de que se había celebrado una nueva boda.
Bailar con fuego haciendo equilibrio en la cabeza requiere práctica, experiencia y sentido común. El candelabro es uno de los accesorios que ofrece más drama a la actuación. Esto es debido a que una llama encendida conlleva un potencial peligro y equilibrar el candelabro en la cabeza no es nada fácil. En Egipto se puede ver bailar esta danza con vestido largo de folklore o con el típico dos piezas de danza oriental. También observaremos, que tal como hizo Nadia Hamdi, las bailarinas tocan sus zagats mientras bailan con el candelabro.
Las velas han tenido un lugar muy importante en los rituales practicados en Oriente Medio desde hace cientos de años. Como otros aspectos de la danza oriental, los orígenes de Raks Shamadan no son claros. En un principio se cree que las bailarinas de la corte del Imperio Otomano introdujeron esta danza en Egipto.
Hay quien alega que la famosa Badia Masabni, dueña de un famoso nightclub libanés, inventó la danza del candelabro para su espectáculo en el Casino Badía durante los años veinte. Otra historia cuenta que Shafiyva el Koptiyya (famosa bailarina) creó esta danza, y que su alumna, Zouba el Klobatyva, fue la primera en presentarla con un candelabro con velas encendidas.
La luz de las velas y el candelabro son útiles para iluminar la oscuridad y ha sido usado desde la antigüedad como metáfora para iluminar el espíritu, y como protección frente a los demonios y espectros. En Turquía hay una danza folclórica que se baila en las bodas que se realiza con bandeja donde se ponen velas. En Egipto encontramos una danza mucho más refinada donde la bailarina lleva un candelabro en la cabeza, y que se llama Raks Shamadan.
Esta danza se baila en las bodas, y es considerada de buen agüero para los novios. Es trabajo de la bailarina danzar con este pesado candelabro en la cabeza, intentando que no se balancee, que no se apaguen las velas y que no le caiga cera caliente. Originalmente el candelabro no tenía ningún armazón para ajustarlo a la cabeza y las bailarinas del pasado lo practicaban durante años para perfeccionar esta técnica.
La “Zeffah al-arusah” es la procesión árabe nupcial y su ritmo principal es el “zeffa”. En Egipto la danza del candelabro juega un importante papel. Es tradición que al menos una bailarina dirija la procesión nupcial llevando el candelabro en su cabeza. Es habitual en nuestros días que la “Zeffah al-arusah” tenga lugar en un hotel donde se realiza el banquete nupcial.
En tiempos pasados era una procesión que recorría las calles para acompañar a la novia a su nueva casa. La luz del candelabro iluminaba el camino por las oscuras calles en los tiempos en los que aún no existía la electricidad, y las velas servían como anuncio de que se había celebrado una nueva boda.
Bailar con fuego haciendo equilibrio en la cabeza requiere práctica, experiencia y sentido común. El candelabro es uno de los accesorios que ofrece más drama a la actuación. Esto es debido a que una llama encendida conlleva un potencial peligro y equilibrar el candelabro en la cabeza no es nada fácil. En Egipto se puede ver bailar esta danza con vestido largo de folklore o con el típico dos piezas de danza oriental. También observaremos, que tal como hizo Nadia Hamdi, las bailarinas tocan sus zagats mientras bailan con el candelabro.
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