Baile con chinchines (crótalos)

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Existe una historia egipcia que dice que en una determnada época del año, las sacerdotisas de Bast (Diosa que representaba los podere benéficos del Sol), bajaban al río Nilo anunciando las festividades en honor a la Diosa.

Para la ocasión, tocaban una especie de platillos de metal, que luego fue sustituido por los Zagats. En aquella época se creía que al bailar con los crótalos, el ambiente era purificado y los malos espíritus alejados.

La bailarina que se propone a tocar los crótalos, escoge un camino de paciencia y perseverancia. El tiempo de aprendizaje depende de la dedicación de cada una.

El primer paso es conocer algunos ritmos y entrenar insistentemente con y sin música. Básico, baladi y malfuf son generalmente los primeros ritmos estudiados.

Después la bailarina debe empezar a entrenar mirándose al espejo, trabajando la expresión facial y los movimientos del baile que deben ser coordinados y armonizados con el toque de los Zagats.

Para actuar en público utilizando los crótalos, es necesario estar muy segura, pues tan solo un toque equivocado puede ser percibido incluso por el público no experto.

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