Guerreras Amazonas: ¿Realidad o ficción?
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Se dice que "Heródoto" fue el primero en mencionarlas, él fue una especie de periodista del siglo V antes de Cristo, que a falta de cámara fotográfica o de máquina de escribir, contó con una memoria prodigiosa. En ella captó todo lo que escuchó y vio en sus correrías por Egipto y el cercano Oriente.
La leyenda de las mujeres guerreras o Amazonas habría tenido origen en la batalla de Termodonte, cuando los Griegos salieron victoriosos de la batalla contra esas extrañas mujeres. Las que fueron hechas prisioneras y llevadas en los navíos, pero en alta mar se sublevaron y diezmaron a los hombres. Desconocedoras de las artes de la navegación, estuvieron a la deriva y llegaron al Mar de Azov, donde habitaban los Citas. Ellas consiguieron inicialmente, robarles los caballos, pero los Citas acabaron venciendo. Solo después de ver sus cuerpos sin vida los Citas se dieron cuenta que habían luchando contra mujeres. Extraña la actitud de los Citas que, en lugar de diezmar a las Amazonas, les proporcionaron campamentos junto a los jóvenes de la tribu para "incentivar" el emparejamiento, y crear hombres guerreros superiores físicamente.
Su nombre proviene de la raíz a (sin), y de la palabra mazon (seno): sin seno, las guerreras se cortaban la parte derecha del tórax o las reducían de tamaño propinándose golpes severos, para que no les estorbara a la hora de empuñar el arco y disparar las flecha a cuantos enemigos se les cruzaran.
En cuanto a la aceptación por los hombres, de vez en cuando se iban de cacería atrapando a algunos jóvenes, se los llevaban al poblado y los invitaban a contribuir para perpetuar la especie. Una vez embarazada, las mujeres mandaban a volar al esposo ocasional o le daban muerte para que fueran aprendiendo a respetar el régimen de matriarcado por ellas implantado.
Cuando se encontraban embarazadas, esperaban molestas las futuras mamás hasta que naciera el bebé, si este nacía varón lo abandonaban en el desierto o lo arrojaban con las fieras, para que no resultase un estorbo, pero si nacía mujer, la mamá y las amigas se encargaban desde temprana edad a ocuparse de su adiestramiento, hasta convertirla en una mujer apta para la guerra.
Las amazonas fueron conocidas por ser mujeres fuertes, nobles, hábiles y brillantes. Algunas poseían poderes mágicos como las chamanas, otras habilidad estratégica y otras la capacidad de convertir la vida más complicada en un paraíso. Cazaban y habitaban en bosques, celebrando su entidad como mujeres, reconociendo a la divinidad en los demás y en la naturaleza.
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Se dice que "Heródoto" fue el primero en mencionarlas, él fue una especie de periodista del siglo V antes de Cristo, que a falta de cámara fotográfica o de máquina de escribir, contó con una memoria prodigiosa. En ella captó todo lo que escuchó y vio en sus correrías por Egipto y el cercano Oriente.La leyenda de las mujeres guerreras o Amazonas habría tenido origen en la batalla de Termodonte, cuando los Griegos salieron victoriosos de la batalla contra esas extrañas mujeres. Las que fueron hechas prisioneras y llevadas en los navíos, pero en alta mar se sublevaron y diezmaron a los hombres. Desconocedoras de las artes de la navegación, estuvieron a la deriva y llegaron al Mar de Azov, donde habitaban los Citas. Ellas consiguieron inicialmente, robarles los caballos, pero los Citas acabaron venciendo. Solo después de ver sus cuerpos sin vida los Citas se dieron cuenta que habían luchando contra mujeres. Extraña la actitud de los Citas que, en lugar de diezmar a las Amazonas, les proporcionaron campamentos junto a los jóvenes de la tribu para "incentivar" el emparejamiento, y crear hombres guerreros superiores físicamente.
Su nombre proviene de la raíz a (sin), y de la palabra mazon (seno): sin seno, las guerreras se cortaban la parte derecha del tórax o las reducían de tamaño propinándose golpes severos, para que no les estorbara a la hora de empuñar el arco y disparar las flecha a cuantos enemigos se les cruzaran.
En cuanto a la aceptación por los hombres, de vez en cuando se iban de cacería atrapando a algunos jóvenes, se los llevaban al poblado y los invitaban a contribuir para perpetuar la especie. Una vez embarazada, las mujeres mandaban a volar al esposo ocasional o le daban muerte para que fueran aprendiendo a respetar el régimen de matriarcado por ellas implantado.
Cuando se encontraban embarazadas, esperaban molestas las futuras mamás hasta que naciera el bebé, si este nacía varón lo abandonaban en el desierto o lo arrojaban con las fieras, para que no resultase un estorbo, pero si nacía mujer, la mamá y las amigas se encargaban desde temprana edad a ocuparse de su adiestramiento, hasta convertirla en una mujer apta para la guerra.
Las amazonas fueron conocidas por ser mujeres fuertes, nobles, hábiles y brillantes. Algunas poseían poderes mágicos como las chamanas, otras habilidad estratégica y otras la capacidad de convertir la vida más complicada en un paraíso. Cazaban y habitaban en bosques, celebrando su entidad como mujeres, reconociendo a la divinidad en los demás y en la naturaleza.
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